Nos hemos despertado a las siete y hemos ido a desayunar, leche, galletas y zumos. Nos preparamos para pasar el día por Bilbao. Unos niños llegaron tarde al autocar y por eso íbamos un poco justos de tiempo. Cogimos el autocar de Jorge y al cabo de una hora y media llegamos a Sestao. Como el tiempo se nos tiraba encima tuvimos que correr para llegar a tiempo a la barca que nos iba a llevar a dar una vuelta por el río Nervión. Hemos visto muchas cosas durante el trayecto; el puente colgante que es el más antiguo puente transbordador del mundo (1893), los antiguos astilleros, … Desembarcamos junto al museo del Guggenheim y vimos varias exposiciones, una de ellas de grabados de Alberto Durero. El edificio del museo es muy original y raro, pero lo que más nos gustó fue Puppy lleno de flores. Ah! También una araña muy grande llamada Mama y se llama así porque tiene huevos en la parte de abajo. Allí María Buades y Mª de la Cal quisieron ser las protagonistas de “Noche en el museo II” y se quisieron perder, pero no lo lograron.
Después de comer un bocadillo de medio kilómetro, un yogur, una manzana y una bolsa de patatillas nos marchamos en autobús hacia Gernika. Nos enseñaron la Casa de Juntas y el árbol de Gernika, que es un roble donde se reunían los representantes de los pueblos de Vizcaya para acordar las leyes y dónde los reyes de España tenían que jurar respetar los fueros, hasta que Felipe V lo abolió y Juan Carlos I los volvió a respetar.
Después fuimos a ver el Museo de la Paz, que valdría la pena que todos los niños pudieran ir a verlo, para darnos cuenta de las consecuencias de la violencia y las guerras y la inutilidad de provocarlas. Al final de todo, aprendimos a decir en Euskera:
Eskerri-casko (gracias), Agur (adiós), Kaixo (hola), Egunon (buenos días), bai (si),
ez (no).
jueves, 5 de julio de 2007
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